Mejillón Chileno (Choritos) natural, orgánico y sustentable
Producidos y cultivados en la Patagonia Chilena, desde donde viajan al resto del mundo.
Somos los mayores productores de Mejillón en el mundo
Para que este maravilloso producto, completamente natural, llegue a tu mesa, se cultiva y procesa con cuidado, equilibrando los dones de la naturaleza y la tecnología sostenible moderna. Así es como en St. Andrews, el mayor productor de mejillones del mundo, producimos, cosechamos y exportamos nuestros mejillones desde los fiordos y océanos de Chiloé en la Patagonia Chilena, a más de 60 países y cinco continentes alrededor del mundo.
Productos St. Andrews
Te invitamos a descubrir el sabor de la Patagonia Chilena. Nuestros mejillones, todos naturales y orgánicos, prosperan en estas aguas vírgenes y desde aquí recorren el mundo para que puedas degustar nuestros deliciosos, saludables y sostenibles mejillones.
Mejillón Chileno (Choritos)
¿Sabías que los mejillones chilenos son una de las fuentes de proteína más sustentables?
Los choritos aportan con una gran cantidad de nutrientes y por lo general contienen pocas calorías, tienen bajos niveles de colesterol, alto porcentaje de fosfolípidos, triglicéridos ricos en Omega-3 y ácidos grasos esenciales, (DHA y EPA).Esto, los hace perfectos para cuidar la salud, más aun si son de origen orgánico. En nuestras presentaciones puedes encontrarlos: entero, en media concha y sólo carne.
La proteína con la menor huella de carbono
En St. Andrews nos hacemos cargo. Buscamos siempre ser más eficientes y sustentables, por lo que trabajamos para mitigar la huella de carbono, consumo de agua y emisión de CO2e durante toda nuestra producción.
Menos CO2
Los mejillones no necesitan ser alimentados, se alimentan del fitoplancton presente en la columna de agua donde crecen, lo que supone una gran ventaja frente a otras proteínas.
Menos Agua
Los mejillones no necesitan ser alimentados durante su ciclo de cultivo, lo que se traduce en una menor huella hídrica.
Cocinados y Congelados
Nuestros productos viajan por barco, generando menos emisiones de CO2e que aquellas proteínas transportadas por vía aérea.